Guía de gastos deducibles en el modelo 130
En la declaración del modelo 130, es fundamental conocer los gastos deducibles para optimizar la tributación de los profesionales autónomos. Esta guía te proporcionará información detallada sobre qué gastos son considerados deducibles y cómo declararlos correctamente en este modelo fiscal.
Los gastos deducibles son aquellos gastos necesarios para el desarrollo de la actividad profesional que pueden restarse de los ingresos para calcular el beneficio neto. Conocerlos te permitirá maximizar tus beneficios fiscales de forma legal y eficiente.
Gastos deducibles en el modelo 130: cuáles son
Gastos deducibles en el modelo 130: cuáles son
El modelo 130 es una declaración trimestral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España que deben presentar los autónomos y profesionales. En esta declaración, los contribuyentes pueden deducir una serie de gastos relacionados con su actividad económica, lo que les permite reducir la base imponible y, por lo tanto, pagar menos impuestos. A continuación, detallaremos algunos de los gastos que son considerados deducibles en el modelo 130.
Gastos de suministros: Los autónomos pueden deducir parte de los gastos de suministros de su actividad económica, como la electricidad, el agua, el gas, la telefonía e Internet. Es importante tener en cuenta que estos gastos deben estar debidamente justificados y ser proporcionales al espacio destinado a la actividad económica en relación con la vivienda habitual.
Gastos de alquiler: En el caso de que el autónomo desarrolle su actividad en un local alquilado, podrá deducir el importe del alquiler en el modelo 130. Es fundamental contar con el contrato de arrendamiento y tener los justificantes de los pagos realizados.
Gastos de material de oficina: Los gastos relacionados con la compra de material de oficina, como papelería, consumibles informáticos, mobiliario de oficina, entre otros, son considerados deducibles en el modelo 130. Es necesario conservar las facturas y tickets de compra como justificante.
Gastos de formación: Los autónomos pueden deducir los gastos relacionados con la formación y actualización de sus conocimientos en el ámbito de su actividad económica. Esto incluye cursos, seminarios, congresos, libros especializados, entre otros. Es esencial conservar la documentación que acredite la realización de dichos gastos.
Gastos de suministros de vehículo: En el caso de que el autónomo utilice su vehículo particular para el desarrollo de la actividad económica, podrá deducir una parte de los gastos asociados, como el combustible, el mantenimiento, el seguro, el impuesto de circulación, entre otros. Es imprescindible llevar un registro detallado de los kilómetros recorridos y de los gastos incurridos.
Gastos de publicidad y marketing: Los gastos destinados a la promoción y publicidad de la actividad económica, como la contratación de anuncios, la creación de material promocional, la presencia en ferias y eventos, son considerados deducibles en el modelo 130. Se deben conservar los comprobantes de pago y las facturas correspondientes.
Gastos de asesoría y gestoría: Los honorarios pagados a profesionales como asesores fiscales, gestores contables, abogados, entre otros, son gastos deducibles en el modelo 130. Estos servicios son fundamentales para el correcto desarrollo de la actividad económica y su deducción contribuye a reducir la carga fiscal del autónomo.
Gastos de seguros: Los autónomos pueden deducir los gastos derivados de la contratación de seguros relacionados con su actividad económica, como seguros de responsabilidad civil, seguros de salud, seguros de accidentes, entre otros. Es necesario conservar las pólizas y los comprobantes de pago correspondientes.
Gastos financieros: Los intereses de préstamos, comisiones bancarias, gastos de descubierto, entre otros gastos financieros relacionados con la actividad económica, son considerados deducibles en el modelo 130. Es importante conservar la documentación que justifique estos gastos.
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